domingo, 27 de marzo de 2011

Entrega 21 de Marzo



La propuesta individual se apoya en el resultado de la reflexión que se ha llevado a cabo en la fase de grupos: importancia de la conexión con el resto de la trama urbana a través de unos puntos principales de acceso a la parcela, la necesidad de asimilar el Alto Horno y la vía Benedicta a la propuesta, el establecimiento de unas cotas principales de referencia, así como la hibridación de usos tanto en el desarrollo horizontal como en el vertical.  
Se plantean unas barras programáticas que se orientarán según las necesidades requeridas por el uso y su condición territorial, vistas, conexiones, soleamiento…
El edificio se despliega buscando los puntos importantes de acceso. Se coloniza el lugar, el edificio se extiende perdiendo y difuminando sus límites.
Se trata de una arquitectura viva, que se camina y se recorre.
Una estructura libre, pública, donde se potencia la experiencia urbana. Las pasarelas que conectan el lugar atraviesan el edificio, se convierten en “calles” que conectan interior y exterior, introducen el espacio público en el edificio y articulan el programa.
Las “calles” atraviesan el edificio conectándolo con puntos importantes de acceso a nivel territorial. Son lugares de paso, de estancia, reunión y distribución, espacios característicos que muestran su carácter público.
Una superposición de piezas regulares, adosadas a las calles permite la distribución de los programas. El carácter industrial de esta parte del edificio se ve acrecentado por la estructura metálica en celosía.
Se observa la continuidad visual entre interiores y exteriores, y los espacios intermedios que se crean bajo las estructuras.